Fernando Espina

TRIPLE CORONA

La Triple Corona de natación es un reconocimiento de la Asociación Mundial de Aguas Abiertas (WOWSA – World Open Water Swimming Association) a nadadores que hayan completado las siguientes tres pruebas:

  • El Canal de la Mancha (33 Km)
  • El Canal de Catalina (32.3 Km)
  • Circunvalación a la Isla de Manhattan (46 Km)

Hacia finales del año 2.023, un total 333 nadadores había lograron esta hazaña; muy pocos, habían logrado conseguir dos veces la Triple Corona, y solo dos nadadores han realizado la “Doble Triple Corona” que consistiría en duplicar los recorridos de cada reto; ida y vuelta en el caso de Catalina y Canal de la Mancha, y doble circunvalación en el caso de Manhattan.

Sumando el tiempo de nado continuo de las tres travesías, para cumplimentar la TC se necesitan 35 horas de media y años de planificación., si las condiciones y los elementos están a favorables.

Es normal en este tipo de travesías encontrar fuertes corrientes, bajas temperaturas, bancos de medusas, vientos cambiantes, en ocasiones embarcaciones averiadas y escasa visibilidad, lo que suele ser un desafío en sí mismo.

La indumentaria de los nadadores se rige según los estándares de los cruces a nado de aguas abiertas, lo que se traduce en que solo se puede llevar un bañador, un gorro y unas gafas. Desde el momento del inicio de la prueba hasta la llegada, el nadador no puede tocar nada ni a nadie durante todo el transcurso de la misma.

 

 

El Canal de la Mancha

El Canal de la Mancha oscila entre los 15 ºC y los 18 ºC durante la temporada apta para el nado, que suele ir de julio a septiembre.

La travesía del Canal de la Mancha es también reconocida como el «Everest» de la natación en aguas abiertas. Nadarlo, convierte a quien lo hace en un Channel Swimmer.

En el año 1875, el capitán Matthew Webb se convirtió en el primer nadador conocido que cruzó el Canal, tardando casi 22 horas. Hoy en día, la travesía a nado puede durar desde el récord de seis horas y cuarenta y cinco minutos de Andreas Waschburger hasta casi 29 horas.

La variabilidad de la travesía se debe a la fuerza de las corrientes. El nadador se encontrará con la marea de crecida del Mar del Norte, que le empujará hacia el norte una vez salga de Dover, antes de encontrarse a mitad del canal con la marea de reflujo, que le empujará hacia el sur, formando la silueta de una gran S en el medio del canal.

La mayoría de los nadadores parten de la playa de Shakespeare, en Dover, o de la cercana Samphire Hoe, usualmente de madrugada, con destino a Cap Gris-Nez, en Francia.

La travesía media dura 14 horas para cubrir los 33 Km de distancia. Aunque debido a las corrientes, la distancia efectiva nadada suele acercarse a los 50Km.

 

 

El Canal de Catalina

El Canal de Catalina es denominado en ocasiones el Canal de la Mancha Americano, aunque el agua suele estar 1 o 2 grados más templada.

La travesía consiste en unir la Isla de Catalina con la costa de Los Angeles en pleno Océano Pacífico. La característica más sobresaliente de esta travesía es que se nada durante la noche, comenzando la prueba sobre las 22.00PM aproximadamente, y que la fauna en esa zona es realmente muy rica y poblada, incluyendo al gran tiburón blanco, entre otros.

La salida ya de noche hace que esta travesía sea única. Si el nadador logra convivir con el nado nocturno, superando el miedo y administrando sus pensamientos negativos, puede encontrarse con aguas bioluminiscentes. El fitoplancton dinoflagelado emite luz esmeralda cuando se ve perturbado a medida que las brazadas de los nadadores se acercan al puerto de Los Ángeles.

Al amanecer, las manadas de delfines mulares del Pacífico pueden investigar, los peces voladores saltar por delante y las ballenas grises migratorias abrirse paso.

A pesar del respeto que puede inferir, no hay registros de incidentes de ataque de tiburón durante una travesía del Canal de Catalina.

Con sus temperaturas más moderadas, esta travesía está abierta todo el año y parte del extremo norte de la isla. La travesía de 32.3 km dura una media de 12,5 horas.

 

 

La Isla de Manhattan

Hasta hace pocos años, los nadadores tenían que escribir un ensayo para rodear a nado la isla de Manhattan. Hoy en día, aunque la logística sigue siendo difícil, ya que hay que pasar por debajo de 20 puentes a través de los ríos East, Harlem y Hudson, las barreras de acceso a la travesía han mejorado. No hay ensayo, sólo una solicitud, y hay pilotos experimentados y una asociación de nado para dar soporte a los nadadores que quieran realizar la prueba.

Al igual que en la F1, este es un circuito urbano. Un entorno diametralmente opuesto a las travesías tradicionales en las que unes dos costas atravesando canales, mares o el mismísimo Océano.

Veinte Son los puentes que unen a Manhattan con las tierras que las separan de sus tierras vecinas, atravesando los tres ríos circunvalantes. Y la prueba consiste en darle una vuelta a la isla, la que al concluirla implicará haber nadado por debajo de cada uno de sus 20 puentes. Algunos, omnipresentes como puede ser el Manhattan Bridge o el Brooklin Bridge, y muchos otros más modestos, pero con encanto propio, como son la inmensa mayoría que te encuentras en el Harlem River, a mitad de camino en la unión del East River con el Hudson River.

Los nadadores suelen empezar en el Pier A, en el extremo sur de Manhattan, o en el East River, cerca de Randall’s Rock. Los atletas se desplazan en sentido contrario a las agujas del reloj a través de los estrechos de marea y los estuarios en una travesía a nado de 46 Kilómetros que tardan una media de 8,5 horas en completar.